A través de la gestión adelantada por el alcalde de los bumangueses, Juan Carlos Cárdenas, los corregimientos 1 y 2 de la capital santandereana contarán con mayor presencia policial tras la culminación de las obras de la sede Fuerte Norte de Carabineros.
Luego de años de abandono y olvido, la sede Fuerte Norte de Carabineros de la Policía, ubicada sobre el corredor vial que de Bucaramanga conduce al municipio de Matanza, Santander, volvió a rejuvenecer.
«Los corregimientos de Bucaramanga tendrán más policías para proteger a nuestros campesinos con la reconstrucción que realizamos al Fuerte Norte de Carabineros. Habrán patrullas más cerca para que sean más efectivos ante cualquier reporte de emergencias», dijo el mandatario local, Juan Carlos Cárdenas.
Lea también: Reconstruimos más de 160 parques en Bucaramanga
La Alcaldía de Bucaramanga adelantó trabajos de mejoramiento por un valor de más de $812 millones.
Melissa Franco, secretaria del Interior, señaló que «se realizaron reparaciones en algunos de los muros internos y externos, el área de cocinas, los espacios de alojamiento, la red sanitaria de aguas lluvias, la reconstrucción de placa del piso, la instalación de una nueva red eléctrica y la extensión y mantenimiento de la cubierta, entre otros trabajos”.
Estas obras van a permitir a la Policía tener un espacio digno para la formación de los auxiliares y una base para el trabajo de los Carabineros, el Sistema Integrado de Seguridad Rural de la Policía, SISER, y otras especialidades.
“Vamos a tener mayor presencia policial en el territorio, combatiendo el delito y atendiendo el llamado de la ciudadanía”, agregó la funcionaria local.
El propósito es impactar en la seguridad de los habitantes de los corregimientos 1 y 2, incluyendo el sector del embalse, así como los residentes y comerciantes de los sectores aledaños de la comuna 2.
Lo invitamos a ver: Bienvenidos a Casa Búho – YouTube
A lo anterior, se suma la inversión realizada para fortalecer el grupo de carabineros y los Grupos de Operaciones Especiales de seguridad de la Policía en equipamiento, por un valor cercano a los $100 millones.