Víctor Alejandro Lopera duró 20 años viviendo sumergido en la droga y las calles; hoy en día es un gran comerciante de bisutería en Medellín.
Cada vez que recuerda sus días en las calles y el motivo por el cual lo llevó allí, se toca el pecho y se le remueve algo por dentro.
Nacido en Medellín y, con tan solo 14 años, decidió marcharse de su casa en busca de un mejor futuro, pero lo que no sabía, es que ese sería el inicio de su vida en las calles.
“Yo comencé en las calles desde muy pequeño, me fui de mi casa porque mi padre me castigaba mucho y no me daba la educación que merecía, tuve una infancia muy horrible”, recuerda Víctor.
En el afán de buscar una solución a sus problemas, decidió viajar a la ciudad de Santa Marta con personas que decían ser sus amigos.
Allí probó la primera dosis de droga que se convirtió en su mejor aliada para olvidar aquellos recuerdos que le causaban mucho dolor.
Según cuenta, luego viajó Bucaramanga para conseguir un ‘parche’ para consumir; una decisión que lo terminaría de hundir en ese gran abismo.
“Llegué a Bucaramanga y comencé a meter toda clase de vicios; me volví un indigente de la calle, me dio muy duro. Vivir en la calle es algo que no se lo deseo nadie”.
Sin rumbo fijo, deambulaba por las calles de Bucaramanga llevado por la droga y pidiendo una monedita pa’ comprar la bolsita del diario, así pasó 20 años de su vida.
La luz de salvación de Víctor:
Cansado de las humillaciones, los malos tratos y el desprecio, encontró una luz que lo haría reflexionar y reencontrarse nuevamente con su familia.
“Le pedí a Dios que me ayudará a salir de esto y un día llorando dije: la vida mía no puede ser así. Estaban haciendo una brigada de la Alcaldía de Bucaramanga y ellos me ayudaron, me dieron consejos y me ingresaron a una institución”, expresó Víctor.
En el año 2021, Víctor ingreso al convenio resocialización con la Fundación No Te Rindas, donde duró un año recibiendo atención integral para superar su adicción. “Si no hubiese sido por ayuda de la Alcaldía, estaría todavía como un indigente”, agregó.
Después de culminar su proceso para integrarse nuevamente a la sociedad, tuvo un emotivo encuentro con su familia, quienes pensaba que él había muerto.
No duraron ni segundo en llevárselo a su hogar, donde lo vieron salir con sus cositas siendo tan solo un niño.
Víctor ahora es una persona nueva, trabaja como comerciante de bisutería con su tía y su gran sueño es poder graduarse para convertirse en profesional.
Él envía un mensaje a todas las personas que se encuentran en situación de calle para que aprovechen las oportunidades que la vida nos da, lo más importante es tenerla fuerza de voluntad para salir adelante.
Ver video: Nuevo hogar de paso para habitantes en calle
Convenios para la atención de habitantes en calle:
Cabe destacar que la Secretaría de Desarrollo Social, este año garantiza 284 cupos en 3 instituciones y 1 hogar de paso para la atención integral a esta población.
- El Hogar de paso Teresa de Jesús, funciona las 24 horas del día y presta servicios de alimentación, alojamiento, aseo personal, atención psicosocial y de enfermería.
- Shalom Casa de Paz, presta servicios a habitantes de calle con alta dependencia físico o mental, donde reciben atención en fisioterapia, enfermería y psicología.
- Santa Rita de Casia y Hogar Jerusalén, está enfocada en terapia ocupacional, educación, empleabilidad, atención psicosocial y deportiva.
El gobierno de Juan Carlos Cárdenas mantiene su compromiso por mejorar la calidad de vida de esta población y realiza procesos de reintegración a la sociedad.
Por: Silvia Fandiño Ardila.