Más de 160 familias se vieron afectadas por las fuertes lluvias que superaron los 42 mm de volumen. Un volumen que no se había presentado en la capital santandereana.
La lluvia provocó el desbordamiento del río de Oro, afectando a los asentamientos: Galán, La Playita, y 5 de Enero; siendo este último el más afectado por esta emergencia.
La Oficina de Gestión del Riesgo estuvo monitoreando estos sectores, logrando comunicar a tiempo a las personas para que no se presentaron pérdidas humanas.
«Se entró el agua, perdimos nuestros enseres porque el agua no nos dio tiempo de nada, pero gracias a Dios no hubo ni heridos, ni muertos.», señaló Juan Bautista, quien lleva más de 35 años viviendo en el sector.
En el lugar, estuvo la Unidad Municipal de Gestión de Riesgos y Desastres, Ponalsar y Bomberos apoyando a la comunidad y realizando la evaluación respectiva para contrastarla con las caracterizaciones que ya se han adelantado en estos asentamientos.
«El 23 de agosto el Municipio realizará un Consejo Municipal para determinar las acciones concretas y ayudas que se pueden brindar a los damnificados. La Alcaldía ya cuenta con los estudios de Amenaza, Vulnerabilidad y Riesgo de esta zona para la construcción de un muro de contención en la parte alta de 5 de Enero y Galán que de una solución definitiva», resaltó Luis Ernesto Ortega, coordinador de la Umgrd.