Ya está trabajando en territorio el equipo técnico que adelantará los estudios y diseños de la obra que le pondrá fin al riesgo inminente que representa el puente Antonio Nariño para sus usuarios, en el Norte de Bucaramanga.
Actualmente se están realizando las mediciones topográficas de la ribera del Río de Oro, alrededor del puente Antonio Nariño, con el fin de obtener una descripción detalla de esta zona. Este levantamiento técnico cobija un área de influencia de 600 metros, aproximadamente.
«Lo que se quiere hacer con este proyecto es un ajuste o un mejoramiento del puente, en cuanto a lo estructural y paisajístico, que permita suplir con las necesidades de la comunidad. En este momento, estamos avanzando en la descripción detallada de la zona del río y de las comunidades que están siendo directamente afectadas por el estado del puente», precisó Nicolás Barajas, profesional de topografía.
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Son cerca de dos meses y medio lo que durará esta fase preliminar de estudios, en los que se evaluará el estado real de la infraestructura del puente a nivel de cimentación, estructural, resistencia de materiales y topografía.
Cabe señalar que, para el desarrollo de estos estudios el municipio de Bucaramanga destinó una inversión de $233 millones.
«Destinar recursos para la atención de riesgos y la estabilización es proteger la vida»
Alcalde Juan Carlos Cárdenas
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¿Por qué se están desarrollando estos estudios en el puente Antonio Nariño?
Desde hace muchos años esta infraestructura de conexión vehicular se afectó por la socavación del cause del río de Oro, lo que ocasionó con el paso del tiempo su alto deterioro, corrosión y daño crítico estructural.
Este puente representa un alto riesgo para los habitantes de este sector; lo que hace necesario que se defina una intervención pronta y de calidad para dar solución definitiva a la ciudadanía.
Con este proyecto se definirán los diseños que asegurarán la conservación, recuperación y reforzamiento de la estructura, con el fin de extender su vida útil. Esto le apostará a garantizar el tránsito seguro de los residentes de los barrios Bavaria II, Brisas del Prado y Parceleros, así como de la vereda colindante El Carrizal (Girón).
¡En Bucaramanga la vida es sagrada!