La Ley 1523 de 2012 adopta y determina una Política Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres para proteger a la comunidad, mejorar la seguridad y brindar bienestar social.
Un techo, una pared o una estructura en mal estado puede causar un accidente a quienes residen en la vivienda o a quienes transiten por el sector donde está ubicada.
Es por eso, que desde la Unidad Municipal de Gestión del Riesgo de la Alcaldía de Bucaramanga se está llevando a cabo inspecciones a viviendas deterioradas.
“La Ley 1523 habla de la auto protección de la vida y bienes de una persona que es propietaria de una vivienda”, recordó William Cristancho, líder encargado de Gestión del Riesgo del Municipio.
Según Cristancho, el propietario debe proveerse y asegurar un bien que se encuentra en mal estado.
Cabe recordar que en Bucaramanga, especialmente en el sector del centro de la ciudad, una gran parte de las viviendas son antiguas y corren el riesgo de caer sino se hacen revisiones periódicas.
Tan solo en casos que amerite un desastre, caída de un árbol sobre una vivienda, un hecho sobrenatural, la Oficina de Desastres interviene para apoyar al afectado.
De lo contrario, el propietario es quien debe vigilar que la propiedad esté en buenas condiciones.
Por solicitudes de la comunidad, la Unidad de Gestión del Riesgo realiza visitas a estas casas antiguas para hacer las mejoras que sean necesarias.
“Cuando es urgente, y la vivienda está a punto de colapsar, se les recomienda el desalojo de la vivienda”, subrayó el líder de la oficina de riesgo.