La estrategia del compostaje fue creada por el Gobierno Municipal en el marco de la medida de contingencia ambiental para disminuir la disposición final de residuos.
La primera producción de 30 kilogramos de abono orgánico es el resultado del proyecto piloto comunitario de compostaje, que impulsa la Alcaldía de Bucaramanga, para responder a la emergencia por disposición de residuos orgánicos en la ciudad.
El proyecto inició en el mes de septiembre y ahora da sus primeros frutos en el sector Reserva La Inmaculada, fase II.
Para alcanzar los resultados, con 80 kilogramos de residuos vegetales domésticos, la comunidad debió esperar 20 días para cumplir el proceso de degradación.
“Con residuos vegetales domésticos, susceptibles de degradar, evitamos que fueran al relleno sanitario, logrando convertirlo en abono o compostaje”, sostuvo María Ruiz, profesional de la Secretaría de Salud y Ambiente.
El proyecto piloto de compostajes comunitarios están instalados en el barrio El Sol, el Centro Vida Años Maravillosos y el Colegio Bicentenario; próximamente tendrán resultados.
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“Acompañar estos ejercicios de pedagogía y educación ambiental permitirá entregar a la comunidad una propuesta y una solución para futuros retos”, concluyó Marìa Ruiz.