En el último año 1.403 bumangueses fallecieron a causa del virus. El acto solemne será a las 12:00 del mediodía.
Ad portas de cumplirse un año desde que en Bucaramanga y Colombia nos enfrentamos a la primera cuarentena decretada para prevenir los efectos de la pandemia mundial del Covid-19, y justo cuando vemos por primera vez en meses el futuro con algo más de esperanza por la posibilidad de retomar el rumbo donde lo dejamos aquel 18 de marzo de 2020, es el momento indicado para pedirle a toda la humanidad un momento de reflexión.
Desde el lugar donde pueda estar leyendo estas palabras, lo invito a que deje por un momento lo que esté haciendo y se tome unos segundos para contemplar el sitio desde donde está usted en este momento.
Cuente hasta 60. Lentamente. Lo acompaño.
1, 2, 3, 4…
Aunque pueda parecernos abstractas las cifras, cuando todos los días las tenemos presentes en las noticias, que sea esta la oportunidad para realmente comprender lo que son 1.403 vidas bumanguesas que se han perdido en la lucha contra esta enfermedad, desde el primer caso hasta el último reportado este martes 23 de febrero.
Solo imagine que todo el colegio donde estudió desaparece, desde primero de primaria hasta undécimo de bachillerato. Ese fue el precio que le pagó la ciudad a la pandemia.
10, 11, 12, 13…
Sin embargo, todas estas tragedias particulares deben servir de inspiración para enfrentar el futuro con más conciencia por el prójimo de la que teníamos hasta marzo de 2020. Por primera vez una tragedia nos puso todos en el mismo nivel, nos comprendimos como humanos frágiles; desde el que lo tiene todo, hasta el que no. Este es el momento de vernos como humanidad. No esperemos que ocurra otro Covid-19 para tener una segunda oportunidad para comprenderlo.
20, 21, 22, 23…
Que el recuerdo aciago de un 2020 de incertidumbre, temor y dificultades no ensombre la esperanza de recuperar lo perdido. El proceso ha sido paulatino, por eso le pido que este breve momento de reflexión sobre las víctimas de la pandemia también sirva para poner en perspectiva lo que ha ocurrido en los últimos meses en la capital de Santander.
40, 41, 42, 43…
Bucaramanga tomó la iniciativa y fue la primera ciudad del país en reabrir los centros comerciales, también la primera en poner en funcionamiento el aeropuerto local y permitir la apertura del sector construcción y el gastronómico. Fue la primera porque desde el ADN bravo con el que no sabemos especular y siempre ir adelante, se tomaron los datos, se entendió que no había precedente en una situación así y se tomaron decisiones para recuperar cuanto antes la vida productiva. No hay mejor forma de honrar la memoria de los que perdimos, que construyendo la mejor Bucaramanga que podamos.
57, 58, 59, 60. Terminamos.
Ahora le pido honrar este mensaje y repetir esta cuenta, que a la luz de los que hemos perdido y del aprendizaje que hemos obtenido, parece realmente poco. Este 11 de marzo, a mediodía, invitamos a todas las instituciones, públicas y privadas de Bucaramanga, a unirnos en un minuto de silencio por todas las víctimas del Covid-19.
Que su recuerdo sea el combustible para reactivar nuestra vida de la mejor forma que podamos.
Por Julián Amorocho / Prensa Alcaldía de Bucaramanga