Este proyecto (único en el país), se ejecutó por más de dos meses en Bucaramanga para beneficiar a niños migrantes, mujeres lactantes y gestantes.
“Este convenio se ejecutó entre la Administración Municipal y Aldeas Infantiles (organización internacional de atención a infancia y adolescencia) para apostarle a la inclusión y protección de los derechos humanos”, señaló John Carlos Pabón, secretario de Desarrollo Social.
La inversión de este proyecto ascendió a los $240 millones, con los cuales se garantizó la seguridad alimentaria, protección y acompañamiento psicosocial a esta población vulnerable.
Cabe señalar que las personas beneficiadas han sido identificadas en estado de mendicidad, en operativos en los semáforos y en condición de calle, entre otros factores de vulnerabilidad.
Se espera que un cooperante internacional amplié los cupos, para lo que queda del año, y garantice la protección de los menores y las madres migrantes.
A la fecha se atendieron más de 90 personas, entre niños y madres migrantes. “Ha sido muy bueno este apoyo ya que nos beneficiamos de actividades psicopedagógicas, alimentación”, señaló una de las madres lactantes beneficiadas.
Con este proyecto piloto seguimos construyendo una ciudad de oportunidades para todos. ¡Gobernar es hacer!