Movimiento cumbiero, cultura e identidad popular de Bucaramanga

En la capital santandereana este género se posicionó como parte de lo que somos y sentimos. El movimiento cumbiero logró ser una danza vernácula, propia de ‘La Bonita’.

Desde la Alcaldía de Bucaramanga se les reconoce como parte de nuestra identidad cultural, que despliega una serie de sentimientos, comportamientos, costumbres y conexiones sociales. Hoy en día, de la mano con el Instituto Municipal de Cultura y Turismo, IMCT, se trabaja para dejar atrás estigmatizaciones y convertirnos en ‘la capital mundial de las cumbias’.

¿Qué es la cumbia?

Es un baile que nació en Colombia. Se originó en la Costa Caribe con la fusión de la cultura africana, indígena y española para convertirse en la expresión coreográfica y musical más representativa de nuestro país. 

El ritmo musical, que viajó por las regiones de nuestro territorio y Latinoamérica, ha tenido variaciones y la suma de instrumentos permiten tener diferentes clases de cumbias. Se inició con la gaita, el guache, las maracas y los tambores.

Algunas de ellas son: la cumbia chicha (Perú), la cumbia villera (Argentina), la cumbia rebajada de Monterrey (México), la cumbia barranquillera, el Chucu Chucu paisa, la cumbia electrónica y la cumbia experimental. 

¿Cuándo se creó el movimiento cumbiero en Bucaramanga?

Después de darle la vuelta al mundo, este género llegó a Bucaramanga en sus diferentes formas para quedarse y fue a través de un proceso de apropiación cultural popular.

El movimiento cumbiero se consolida en la década de los 80, cuando aparecen los respectivos ‘parches’ escuchando artistas como Pastor López, Rodolfo Aicardi, El Combo Palacio y Marqua y su Combo. Muchos de estos, actualmente, son oídos en Navidad y Año Nuevo.

Asimismo, en la época se daba comienzo a las minitecas itinerantes como la Silver Móvil, Citómetro, La Sensación, Portofino, Florida Estéreo y entre otras muy reconocidas. En las ferias y fiestas primaba la música de Lucho Bermúdez, Pacho Galán y Los Corraleros de Majagual.

“En las minitecas además se escuchaba al Cuarteto Continental, Cuarteto Universal, Los Mirlos, Manuel Mantilla y Pitín Sánchez”, afirmó Fernando Palomino, coleccionista de discos de cumbias.  

Es de anotar que, desde países como Argentina, Perú, Bolivia y México también llegaron expresiones con instrumentos como la batería eléctrica y el bajo, que cautivaron a los bumangueses y también se apropiaron de ellos.

“A mí me gustó desde esos tiempos el Grupo Celeste de Perú, con temas como ‘En el Campo’ y ‘Recuerdos’. Desde ese periodo empecé a comprar discos y hoy en día ya tengo más de 3.000”, agregó Palomino.  

Inclusive, grupos representativos como Los Wawancó (Argentina) y el mismo Celeste compusieron canciones en homenaje a nuestra tierra. Conozca una de ellas en el siguiente video.

El movimiento cumbiero fue marginado

A finales de la década de los 90 fue estigmatizado. Disminuyeron los eventos y los ‘clasistas de Bucaramanga’ lograron apartar el género con sus nuevas adaptaciones hacia los sectores populares. Se catalogó como gusto de los ‘galas’ o ‘ñeros’.

“En los 90 empiezan a decir que el movimiento es de ‘ñeros’, aunque nosotros nunca fuimos ‘ñeros’, nosotros somos ‘galas’, porque ‘ñeros’ son los rolos, ‘parce’ son los paisas y nosotros los santandereanos somos ‘galas’. A los ‘galas’ los empiezan a estigmatizar. Se aparta el movimiento a la periferia”, expresó Richi Oviedo, músico e investigador por más de 10 años del movimiento cumbiero en Bucaramanga.

Sin embargo, en los barrios populares las cumbias son vistas como factor de identificación y de orgullo. Las letras y notas musicales evidencian temas de amor, desilusión, ‘parches’, familia, disputas, drogas y muerte, un resumen de muchas historias del país y el mundo. Además, así como lo señala Richi Oviedo, bailar estos ritmos son un sentir de memorias.

“Nosotros tenemos una identidad tradicional que es la Guabina y el Torbellino, que son santandereanas y que Bucaramanga las acoge. Pero, además tenemos una identidad urbana que son las cumbias”, agregó Oviedo.

Lo más importante que logra el movimiento cumbiero es crear una danza vernácula, es decir algo propio y nuestro como ciudad. Por ello, Bucaramanga creó una identificación cultural con músicos, coleccionistas, cantantes y promotores que resaltan una evolución en este género.

La realización de videos musicales, ferias, conciertos, eventos culturales y más, han llegado para quedarse en muchos barrios de ‘La Bonita’ y el área metropolitana. También se impulsa el turismo, la popularidad y la marca de ciudad.

Las cumbias y el baile característico de Bucaramanga

40 años después el movimiento sobrevive. Las sonadas cadenciosas proponen un estilo de baile característico de los cumbieros bumangueses. Se hace de manera rápida y con una mezcla, en ocasiones, de pasos de house dance.

Conózcalos en el siguiente video y realícelos en el marco de la Feria Bonita.

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“Yo empecé con el house y cuando escuché la cumbia me involucré. Me gustó mucho. Desde los 13 años iba a las minitecas y cuando usted quiere le sabe. Así impendí a bailarlas”, comentó José de Jesús Mutis Chica, bailarín de cumbias y quien vive en el barrio Betania de la capital santandereana.

El básico (adelante y atrás), el tecno, la mecedora, el tornillo y la enredadera, hacen parte de esos pasos creativos que, a ritmo de exponentes de cumbia como Javier Martínez, Saúl Naranjo, Jerry Jhons y Julián Castillo, despuntan manifestaciones populares y simbólicas de Bucaramanga para el mundo.    

“La cumbia es cultura y la gente de ‘abajo’ es quien la muestra. La cumbia es de los barrios, de invasiones, aunque ahorita está presente por todos los lados”, concluyó Mutis Chica.  

El Gobierno de Juan Carlos Cárdenas, como ningún otro, ha apoyado esta cultura popular y avanza en su apuesta por el reconocimiento hacia Bucaramanga como la capital mundial de las cumbias. Identidad propia de esta zona del país.