Mediante el modelo flexible Pensar impulsado por la Secretaría de Educación, un estudiante bumangués encontró la libertad a través de los libros y el conocimiento.
Desde el 2018 cinco docentes de la Institución Educativa Andrés Páez de Sotomayor dedican sus días a formar jóvenes privados de la libertad.
Este es el caso de un joven de la Fundación Hogares Claret, quién recibió de manos de la rectora del colegio el cartón de grado que le acredita su logro académico.
El programa flexibilizó la pedagogía en el estudiante y en cinco meses mejoró sus competencias académicas. A la fecha el colegio ha graduado cinco promociones, es decir 10 estudiantes bajo esta modalidad.
“Puede que no sean muchos, pero dadas las condiciones de los estudiantes esto es un logro grandísimo”, manifestó Rocío Jurado, rectora del colegio.
Los estudiantes graduados por esta institución educativa, son jóvenes que están desescolarizados desde hace dos o tres años.
Quienes asisten a esta formación escolar tiene entre 15 y 17 años, son menores que han estado inmersos en el mundo de las drogas u otras actividades delictivas.
Luz Pabón, madre del joven privado de la libertad en la Fundación Hogares Claret, recibió con alegría y satisfacción el grado de su hijo “era un anhelo verlo con el diploma en mano, eso demuestra que nunca es tarde para uno comenzar”.
Seguimos construyendo una ciudad inteligente, educada y transparente