La historia de la humanidad se ha construido sobre grandes sueños y visiones que, luego, pasan a ser propósitos y realidades. Así se han logrado las mayores transformaciones de las sociedades que se han proyectado mucho más allá de sus limitaciones y han logrado articular visión, esfuerzo y trabajo en conjunto para hacer realidad sus objetivos.
Un ejemplo de esto es Xi’an, una ciudad ubicada en el centro de China que tuve la oportunidad de visitar cuando finalicé mi maestría. Esta ciudad, con más de tres millones de habitantes y alejada de puertos marítimos y de las grandes metrópolis industriales de ese país, logró llevar su tasa de desempleo a negativo pese a sus limitaciones geográficas y de acceso: tuvieron una visión, articularon esfuerzos y se convirtieron en uno de los mayores centros de programación del mundo generando empleo, riqueza y desarrollo.
Ahora, es el momento de preguntarnos cómo nos imaginamos a Bucaramanga y cómo vamos a sortear todas las necesidades y desafíos que tiene la ciudad este momento. ¿Lo haremos poniendo por delante nuestra limitaciones o lo haremos enfocándonos en nuestras posibilidades?
Estamos en un momento en el que debemos ser ambiciosos con las posibilidades que tenemos para transformar definitivamente a Bucaramanga en una ciudad de bienestar y oportunidades para todos. Si pensamos en pequeño, los cambios serán pequeños; pero si pensamos y nos proyectamos en grande, seguro articularemos todas las herramientas necesarias para lograr propósitos radicales.
Los 400 años de la ciudad y la reactivación económica post Covid son el escenario propicio para generar esas grandes transformaciones y aspirar a llevar a Bucaramanga aún más lejos. Sabemos que $10 billones puede parecer una cifra lejana si la comparamos con los $100 mil millones con los que aproximadamente cuenta Bucaramanga para libre inversión, pero si logramos unirnos todos como bumangueses por esa gran meta, seguro lo lograremos.
Hoy, más que nunca, Bucaramanga necesita que pensemos en grande y que lo hagamos juntos. No podemos conseguir nada que no visualicemos y que no nos propongamos. Yo, como Alcalde, me propongo llevar a cabo esa visión y espero contar con la participación de todos los ciudadanos para lograrlo, dejando de lado intereses particulares y disputas políticas que en este momento no necesita la ciudad y sí le pueden hacer mucho daño.
Unámonos en torno al progreso de Bucaramanga y rompamos los paradigmas de nuestras limitaciones. Demos ese primer paso, tenemos todo lo necesario para hacerlo. Es ahora o nunca.
Juan Carlos Cárdenas, alcalde de Bucaramanga