El propósito de las clases virtuales busca que los niños fortalezcan y no olviden su primera lengua. Estuvimos en la casa de un niño sordo que recibe clases todos los días con el apoyo de intérprete vinculado a la Secretaría de Educación.
Miriam Lolita Santos, programa de inclusión estudiantes sordos Escuela Normal Superior
En el silencio de una clase virtual que diariamente tienen 10 niños sordos del grado cuarto de la Escuela Normal Superior de Bucaramanga, la docente del curso busca el mejor ángulo para que los niños en la pantalla, a través de lenguaje de señas, pueda comunirse.
A las 8:00 a.m. en punto, Miriam Lolita Santos, del programa de inclusión para estudiantes sordos de la Escuela Normal Superior, saluda con un mensaje a los niños que responden al saludo con señas.
Desde antes de las 8:00 de la mañana, y junto su acudiente Nancy Amado, Andrés Santiago Prada Sepúlveda, uno de los diez participantes, no recibe.
– ¡Bienvenidos a mi casa, a las clases con mis profesores!– así nos saluda el menor de 10 años, en su lenguaje de señas, apoyado con la intérprete Lolita Santos.
Con clase de sociales comienzan las actividades, la profesora Laura Amparo Sánchez les pide a los estudiantes ubicar en un mapa a Colombia.
– Andrés Santiago ¿en dónde está Bucaramanga?- le pregunta la profesora, y éste rápidamente le entrega la respuesta ubicando el cuaderno en la pantalla del computador.
Entre preguntas juegos e interrogantes transcurre, durante una hora, cada clase por cada asignatura (español, religión, etc.). Esta es la manera en los colegios oficiales de Bucaramanga se mantiene vigente la lengua de señas en casa, con la participación de un grupo de profesionales que están atentos a apoyar no solamente a estudiantes sordos, sino también a sus familiares.
“Esta población no se ha descuidado en ningún momento. Sus apoyos son los modelos lingüísticos los intérpretes, la docente bilingüe ha trabajado a través de libretos de aprendizaje que son enviados a cada casa”, indicó Lolita Santos.
Este libreto, según la experta, es enviado en español escrito y cada párrafo se transcribe en lengua de señas para la población sorda y padres que son sordos. Este enlace es importante para que la clase sea exitosa.
En los modelos lingüísticos a través de narraciones, noticias e información, los niños refuerzan la primera lengua de señas, señaló.
“Los niños son felices sobre todo en la parte de las comunicaciones”, concluyó Lolita Santos.
Porque la educación incluyente cuenta con el apoyo de la Alcaldía de Bucaramanga ¡Sigámoslo haciendo bien en casa!
Por: Édgar a. Sánchez