En colegios públicos de Bucaramanga hay más de 75 mil estudiantes.
Descargar audios: Sandra Cárdenas, madre de estudiante / Arelys Rodríguez, madre de estudiante
Luego de bajar de su celular la información de la plataforma que dejaron los docentes de la institución educativa Café Madrid, Sandra Cárdenas acude a la papelería del barrio para sacar las fotocopias que le van a servir a cada uno de sus hijos para estudiar.
En su residencia, ubicada en los apartamentos de Campo Madrid, esta madre cabeza de familia ayuda a sus tres hijos menores a entender cada una de las tareas que dejaron los docentes para el aprendizaje de los estudiantes, en algo que para ella resulta raro ver como su vivienda y que ahora es el colegio de ellos.
“Como no tengo impresora me toca ir hasta la miscelánea a imprimir las tareas”, manifiesta Sandra, quien explicó que algunas tareas se deben responder en hojas de examen, otras las desarrollan en hojas en blanco y luego las deben enviar a los correos de los profesores.
Por ahora, su celular se convierte en la herramienta tecnológica ideal que facilita las actividades escolares de sus hijos, mientras pasa esta emergencia causada por la pandemia del Coronavirus.
Arelys Rodríguez es otra madre cabeza de familia, que vive en un apartamento de Campo Madrid con dos de sus hijos. La menor de la familia estudia grado 11 en el Colegio Fe y Alegría, mientras el mayor adelanta estudios en la UTS.
Poco a poco los estudiantes se acostumbrarán a esta nueva forma de estudiar. Una de las hijas de Arelys, de 16 años, recibió la información que bajó de la plataforma, gracias al servicio que presta la zona WiFi que llega a la zona residencial, y que cubre a más de mil viviendas. “Aunque la señal nos llega débil con eso ella desarrolla sus tareas”, expresó.
Por ahora, la Secretaría de Educación de Bucaramanga adelanta esta tarea misional teniendo en cuenta que en muchos hogares hay limitaciones en herramientas tecnológicas. Sin embargo, también es consciente de que se deben flexibilizar los currículos con los estudiantes tal y como lo recomienda el Ministerio de Educación Nacional.
Por: Édgar A. Sánchez