A las labores de acompañamiento y seguridad que viene realizando la Policía, de la mano de la Alcaldía de Bucaramanga, en las entradas y salidas de las instituciones oficiales, se suman ahora controles en las afueras de las universidades de la ciudad.
Uno de los primeros sectores intervenidos fue las inmediaciones a la Universidad Cooperativa de Colombia, UCC, en donde con presencia institucional se recuperó un puente peatonal, ubicado sobre la carrera 33, que se había convertido en foco de desaseo e inseguridad para la comunidad educativa.
“Este puente ha tenido un uso muy limitado por la invasión de personas que ponen en riesgo la seguridad de los estudiantes y transeúntes. Es un esfuerzo que se hace y esperamos podamos seguir trabajando entre todos por la seguridad”, dijo Nancy Duarte Pabón, rectora de la universidad.
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En el lugar se reforzó la presencia de la Policía para junto con la comunidad educativa, la Administración y los habitantes del sector se pueda seguir fortaleciendo los frentes de seguridad del entorno para combatir la venta de estupefacientes y hechos de hurto.
Víctor Carrascal Quintero, estudiante, señaló que “anteriormente se veían muchos consumidores de estupefacientes, por lo que nos daba miedo transitarlo y preferíamos poner en riesgo la vida cruzando la carretera. Ahora sí se puede caminar con tranquilidad».
Cabe destacar que este tipo de controles también se han adelantado en las inmediaciones de la Universidad Industrial de Santander, UIS, en donde el ‘Caballo de Bolívar’ volvió a ser un espacio para la comunidad tras haber sido epicentro de actividades de microtráfico y actos vandálicos.
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“Seguimos velando por la seguridad en los entornos educativos en los colegios y universidades, realizando actividades de recuperación de los focos de inseguridad y brindando acompañamiento en las horas de ingreso y salida de los estudiantes”, expresó Melissa Franco, secretaria del Interior.
En dos operativos recientes, adelantados en la Calle de los Estudiantes y en el Megacolegio de Los Colorados, 10 menores de edad fueron trasladados a las Comisarías de Familia por portar armas blancas o sustancias estupefacientes.
El compromiso por parte de la Policía Nacional ha sido apoyar en tareas de prevención, educación ciudadana y acompañamiento a la comunidad educativa de las 47 instituciones públicas de la ciudad con 400 uniformados. A su vez, los rectores cuentan con una línea de atención prioritaria para el reporte de cualquier situación.
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La articulación de esfuerzos con los rectores, profesores, padres de familia y líderes comunales son fundamentales para lograr los resultados esperados. Juntos construimos una ciudad más segura ¡Gobernar es Hacer!