Una de las cosas buenas que están pasando en Bucaramanga, es que se está avanzando en la transformación del espacio público con condiciones óptimas para garantizar la movilidad y accesibilidad de todos.
Otro ejemplo de gran cambio y beneficio, que deja el reciente proyecto de actualización de espacio público que adelantó la Alcaldía de Bucaramanga en 21 barrios de la ciudad, son los más de 432 metros cuadrados de andenes que se reconstruyeron en el barrio Alarcón.
«Estamos reconstruyendo las vías, los andenes y el espacio público de BGA, para mejorar la movilidad de toda la ciudadanía, disminuir los accidentes, generar empleo y seguir saldando los pendientes históricos que nos dejó la corrupción»
Alcalde Juan Carlos Cárdenas
Hoy estos nuevos espacios en este barrio de la Comuna 3 son sinónimo de accesibilidad y movilidad segura, tanto para sus residentes como transeúntes, gracias a la transformación que se logró en dos tramos peatonales de este sector que tenían gran deterioro en sus estructuras y representaban un peligro para los peatones.
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«Antes de intervenir este sector, el espacio público estaba conformado por andenes agrietados con cambios de nivel bruscos que no cumplían con la normatividad para el tránsito peatonal y que no contaban con los respectivos elementos de alerta visual, que le permitieran una circulación segura a quienes presentan discapacidad visual. Tampoco se contaba con accesos en las esquinas para que las personas en sillas de ruedas pudieran acceder a la circulación peatonal», explicó Juan Jaimes, interventor de la obra.
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Uno de los tramos restaurados, que se ubica en la calle 22 entre carreras 25 y 26, refleja claramente el beneficio que permite el espacio público en condiciones de calidad para una movilidad inclusiva.
Estos nuevos andenes ubicados alrededor de la institución de rehabilitación para niños con discapacidad ‘Neuroavanzar’, simbolizan la libertad que reclamaban por años para poder ingresar y salir con facilidad a sus terapias. Así mismo, evidencian la posibilidad que ahora tienen de poder aprovechar el espacio público para el uso de sus equipos terapéuticos.
«Los andenes tenían bastantes grietas, bastantes altibajos, no permitían el desplazamiento en silla de ruedas con facilidad ni mucho menos con caminador o los otros equipos. En casos de movilidad limitada eran peligrosos y ocasionaban caídas. Ahora los niños salen a disfrutar del andén, pueden usar sus equipos porque no se estanca en los andenes. Ojalá cada vez hayan más andenes en la ciudad», comentó Marcela Arciniegas, directora de Neuroavanzar.
Es de anotar que, el otro punto que se intervino dentro de este barrio fue la calle 24 entre carreras 20 y 21. En estas obras la Administración Municipal invirtió $114 millones.
¡Bucaramanga, ciudad de oportunidades para todos y todas!