Descargar audio: Carlos Sotomonte, asesor Ambiental de la Alcaldía de Bucaramanga.
La defensa del Páramo de Santurbán no para con la decisión tomada por la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, de archivar el proceso de licenciamiento ambiental solicitada por Minesa para explotar este ecosistema de alta montaña. La Alcaldía de Bucaramanga continuará su incansable lucha hasta tanto no existan amenazas de megaproyectos mineros en esta zona de la región.
Carlos Sotomonte, asesor Ambiental del Municipio, señaló que la decisión de la ANLA, fundamentada en argumentos técnicos, muestra las falencias en este megaproyecto que amenaza el agua de 2 millones de santandereanos.
Se evidencia las enormes deficiencias e insubsanables que ya habían sido demostrados por el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, el Área Metropolitana de Bucaramanga y la Alcaldía de nuestro municipio frente a los estudiantes realizados del EIA de este proyecto, enormes deficiencias que ponían en riesgo el agua y ecosistema del gran Santander”, dijo el funcionario local.
Las multitudinarias y pacíficas movilizaciones impulsadas desde el Comité de Defensa del Páramo y el Agua, para el asesor Ambiental, también tuvieron un aporte en la decisión tomada por el Gobierno Nacional.
Ante los recursos de reposición que se anuncian a la ANLA, la Administración, de la mano de los demás actores involucrados en el proceso de defensa, estarán en alerta para evitar que el proyecto se reactive.
Estamos en alerta frente a la posibilidad que por un recurso de reposición Minesa intenten modificar el estudio de impacto ambiental y presenten las modificaciones (…) La solicitud, desde luego, es negar la solicitud ambiental de manera tajante y clara”, agregó el asesor del Gobierno Local.
Otra de las discusiones que se avecina en el marco del proceso integral de protección de este ecosistema es acerca de su delimitación.
Esta discusión requiere estudios hidrogeológicos a profundidad, que demuestran esa conexión que existe entre páramo, subpáramo y, desde luego, las aguas que terminan llegando a las bocatomas de nuestro Acueducto Metropolitano de Bucaramanga”, concluyó.
Por: Daniel Quintero Duarte