Un exigente proceso de cuidado se sigue con la materna que llega a recibir el servicio en sus instalaciones especializadas.
Fotografía: suministrada Isabu/Prensa Alcaldía de Bucaramanga
Descargar audio: Laura Lozano, coordinadora del grupo de ginecobstetricia Isabu
Hacer posible que un nuevo ser humano abra sus ojos, esté en buen estado e inicie un ciclo de vida al lado de su madre, es el propósito de un grupo de profesionales de obstetricia que laboran en el Instituto de Salud de Bucaramanga -ESE Isabu-.
Desde que comenzó la crisis sanitaria por pandemia Covid-19, en el mes de marzo de este año, las profesionales de la ESE Isabu cuidan al extremo el proceso de bioseguridad para garantizar que la materna que llega a la institución ingrese en buenas condiciones.
“Cuando nuestras usuarias ingresan a la institución se clasifican a través de toda su sintomatología, es decir como asintomáticas respiratorias, sospechosas o diagnosticada con covid-19”, explicó Laura Lozano, coordinadora del servicio de ginecobstetricia.
En este proceso de parto, las madres son ubicadas en el servicio de admisiones en donde son atendidas por personal de enfermería y ginecólogos que están atentos las 24 horas del día.
“Se hace monitoreo, se toman signos vitales, se hospitalizan, están bajo observación constante y se les entrega sus elementos de protección personal”, precisó la profesional.
Para el personal de médicos que hay en la UIMIST y en el Hospital Local del Norte, la prioridad es la vida y el esfuerzo ha valido la pena.
“Hemos tenido la bendición de traer vidas, traer amor y unión, por eso, hemos estado al frente para todos ustedes a pesar de las contingencias que estamos viviendo”, expresó con satisfacción la coordinadora del servicio de ginecobstetricia.
En el Hospital Local del Norte, considerado de segundo nivel, las madres cuentan con un personal calificado como ginecólogos y obstetras, ellos están a disposición de las maternas, dispuestos siempre a tener la satisfacción de que una nueva vida prevalecerá por encima de la pandemia.
¡Lo estamos haciendo bien, sigámoslo haciendo bien!
Por: Edgar A. Sánchez