Para el mes de octubre, las directivas del colegio organizan el reto de disfraces con el que esperan aportar entretenimiento a toda la comunidad educativa.
Fotografía: suministrada Escuela Normal Superior de Bucaramanga
Descargue audio: Lilian Lizcano Castellanos, rectora Escuela Normal Superior Bucaramanga
Hacer del juego la ‘pócima mágica’ que alivie el cansancio, el estrés, la ansiedad y la carga de energías propias de un largo encierro, fue la propuesta elegida en la Escuela Normal Superior de Bucaramanga para salir adelante en esta emergencia de salud que vive el país.
Fue así como luego de superar el problema de comunicaciones, docentes y directivos crearon un libreto especialmente condicionado a la participación activa de estudiantes con sus familias que ya sentían en sus hogares desmotivación.
“Pensamos en cómo integrar las lúdicas a la tarea educativa de tal manera que se diera cabida a la creatividad y la actividad física sobretodo, nos preocupaba unos niños sentado seis horas frente al computador”, explicó Liliam Lizcano Castellanos, rectora de la Escuela Normal Superior de Bucaramanga.
Inicialmente y para romper la rutina en casa, organizaron una rumbo terapia con resultados positivos, por la gran participación de padres e hijos atendiendo la convocatoria.
Luego, integraron la comunidad educativa en concursos de fotografía en tiempos de Covid, poesía y el de nuevas masculinidades que dejaron importantes mensajes a los hombres en cuanto al papel que deben establecer para romper con esquemas de machismo social.
Asimismo, con retos escolares, se logró la participación masiva de los estudiantes en un concurso ambiental y en el de creación de huertas caseras.
En este momento, se cumple con el reto de educación física en familia como un buen complemento a la estabilización emocional de la comunidad educativa de la Normal Superior.
La rectora de la institución tiene previsto para el mes de octubre el reto de los disfraces en el que espera que participe toda la comunidad educativa.
En estas actividades participan estudiantes desde los grados de preescolar hasta el programa de formación de maestros.
Por: Édgar A. Sánchez