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Este convenio por $236 millones ha permitido que 72 niños, diagnosticados con discapacidad múltiple e intelectual y residentes en el norte de la ciudad, continúen con su proceso de rehabilitación.

Fotografía: Shamir Hernández/ Prensa Alcaldía de Bucaramanga

La emergencia sanitaria por el Covid-19 no ha sido ningún impedimento para que 72 niños bumangueses con discapacidad continuaran en su proceso de rehabilitación integral. Esto gracias a un nuevo convenio firmado entre la Secretaría de Desarrollo Social del Municipio con la Fundación Fandic, ubicada en el barrio Regaderos del norte de la ciudad.

Sin embargo, con el fin de proteger la salud de esta población vulnerable al Covid-19, surgió la necesidad de crear nuevas estrategias de aprendizaje desde las plataformas digitales.

“Nosotros desarrollamos la estrategia de Rehabilitación Basada en la Comunidad, RBC, con la cual hemos logrado en este momento de la pandemia de Covid poder hacer un acercamiento a 72 familias que tienen niños con discapacidad. Ha sido un reto, pero también ha sido muy importante ver los resultados de un trabajo que se venía haciendo desde antes”, expresó Olga Lucía Santamaría, directora de Fandic.

A través videollamadas y material didáctico que es enviado a la casa de los menores, los profesionales de Fandic siguen de cerca el proceso de cada uno de los niños. La idea es capacitar a los padres para que ellos, bajo la supervisión de los terapeutas, se encarguen de las terapias físicas y ocupacionales.

“Los papás están haciendo un trabajo interesante, pero muy comprometido. Ellos vienen haciendo la terapia de los niños a través de las orientaciones que reciben de los terapeutas. También cuentan con apoyo psicosocial por todos los meses en que los niños han estado en encierro”, agregó la directora.

El avance que han tenido los pequeños es documentado en videos. Aún persiste ciertos retos con un grupo de menores que no tienen acceso a internet, por lo que las actividades se realizan por llamadas telefónicas y con el material didáctico.

“Me ha servido muchísimo la terapia psicológica y física, me enseñan a saber que debo ir haciendo con él. También la psicóloga familiar nos ha dicho como comportarnos para que no se sienta mal. Nosotros estamos muy agradecimos porque tuvimos la ayuda económica de la Alcaldía y aquí ayudan al niño”, señaló Marcela Gutiérrez Díaz, madre de un niño de 8 años con retraso en el desarrollo.

Natalia Durán, secretaria de Desarrollo de Bucaramanga, se mostró satisfecha con la estrategia implementada por la institución y se comprometió a seguir trabajando por la población más vulnerable de la capital santandereana.

“Este momento nos pone retos nuevos, a reinventarnos y a repensar en ese trabajo en la comunidad y en la familia. Por eso, este tipo de metodologías cobran importancia para seguir trabajando por las personas que más lo necesitan en nuestra ciudad”, dijo la funcionaria.


¡Gobernar es Hacer!


Por: Daniel Quintero Duarte